Una cuestión de género
Mimi Leder
Proyección de la película Una cuestión de género, de la directora Mimi Leder, con motivo del Día de la Mujer y dentro del ciclo 'América es mujer'.
Presentación de la película a cargo de la investigadora e historiadora Carmen de la Guardia, docente de la Universidad Autónoma de Madrid. (UAM)
Estados Unidos, 2018 / 120’ (TP).
Dirección: Mimi Leder.
Intérpretes principales Felicity Jones, Armie Hammer, Kathy Bates, Sam Waterston, Justin Theroux, Jack Reynor, Cailee Spaeny, Stephen Root, Chris Mulkey, Gary Werntz, Francis X. McCarthy.
Sinopsis: Biopic sobre la jueza del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, la segunda mujer en la historia (tras Sandra Day O'Connor) que sirvió en este alto órgano judicial. Ginsburg fue nombrada para el Alto Tribunal en 1993 por el presidente Bill Clinton. Bader Ginsburg, junto a su marido el abogado Martin Ginsburg, cambió el curso de la historia con un singular caso sobre discriminación de género que abrió el camino para la igualdad en los tribunales. Bader Ginsburg es un referente del feminismo en los Estados Unidos e icono de las nuevas generaciones.
Una cuestión de género se inspira en la historia real de una joven Ruth Bader Ginsburg que debe afrontar todo tipo de adversidades y obstáculos en su lucha por la igualdad de derechos a lo largo de su carrera. Cuando acepta un caso tributario pionero con su marido, el abogado Martin Ginsburg, sabe que podría cambiar el curso de su carrera y la forma en que los tribunales ven la discriminación por género.
Fecha: miércoles 4 de marzo 2020.
Hora: 19.00.
Lugar: cine Casa de América. Sala Iberia.
Aforo: 90 localidades.
Entrada libre hasta completa aforo.
Dirección: Mimi Leder.
Producción: Robert Cort Productions, Participant Media.
Coproducción: Alibaba Pictures, Amblin Partners, DramWorks, Participant, Québec Production Services Tax Credit.
Productores: Robert Cort, Jonathan King.
Productores ejecutivos: Jeff Skoll, Daniel Stiepleman, Betsy Danbury, Karen Loop.
Productores asociados: Erin Fraga Larsen, Carlen Palau.
Guion: Daniel Stiepleman.
Fotografía Michael Grady.
Dirección artística: Raymond Dupuis, Camille Parent, Paola Ridolfi.
Montaje: Michelle Tesoro.
Sonido: Jean Camden.
Música: Mychael Danna.
Intérpretes principales: Felicity Jones, Armie Hammer, Kathy Bates, Sam Waterston, Justin Theroux, Jack Reynor, Cailee Spaeny, Stephen Root, Chris Mulkey, Gary Werntz, Francis X. McCarthy.
Mimi Leder (Estados Unidos, 1952)
Directora y productora de cine y televisión.
Mimi Leder comenzó su carrera como supervisora de guiones en películas como Spawn of the Slithis (1978), Dummy (1979), The Boy Who Drank Too Much (1980), y A Long Way Home (1980), y en series de televisión como Hill Street Blues (1981) donde conoció a los productores Steven Bochco y Gregory Hoblit quienes la contrataron para dirigir un episodio de L.A. Law.
A finales de los ochenta Leder dirigió episodios de las series Crime Story, The Bronx Zoo, Midnight Caller y China Beach, por esta última fue nominada a cuatro Emmys.
Ya en los noventa fue directora habitual en la serie médica Urgencias (1994–2009), donde llamó la atención de Steven Spielberg que la contrató para dirigir El pacificador (1997), una película de acción al que dio un toque dramático. Continuó trabajando para DreamWorks con la película de catástrofe Deep Impact (1998) y Pay It Forward (2000) y rodó una película sobre la historia de amor de sus padres, Sentimental Journey (1999). Desde entonces, Leder ha compaginado la dirección y la producción de series televisivas como El ala oeste de la Casa Blanca (1999), The Beast (2001), John Doe (2002), Jonny Zero (2005), y Vanished (2006), Luck y Shameless (2011), Leftovers y Almost Human (2014).
En 2019 dirige el largometraje Una cuestión de género.
Notas de la producción y la dirección
Mimi Leder comenta que tuvo una reacción visceral al leer el guion, inspirado en una historia real y escrito por Daniel Stiepleman, que es además el sobrino de la jueza Ginsburg.
Tengo que hacer esta película. Tengo que contar esta historia. Me sentí inmediatamente identificada con la trayectoria de la jueza Ginsburg hasta llegar a convertirse en la persona que estaba destinada a ser.
Quería contar su historia porque yo también he sufrido adversidades y discriminación, y he tenido que luchar por trabajos que han conseguido hombres inferiores. Sentí que nuestras trayectorias tenían elementos comunes, al ser ambas madres, mujeres judías y disfrutar de una larguísima relación amorosa e igualdad en nuestra colaboración con nuestros maridos. Llevo treinta y dos años casada. La jueza Ginsburg tuvo un matrimonio muy largo, que estuvo lleno de amor e igualdad, e influyó en nuestra película y en la metáfora del filme.
El hecho de que el guion esté escrito por el sobrino de la jueza, con aportaciones de la propia Ginsburg, dotaba a la historia de una dimensión más íntima y esclarecedora, de mayor verosimilitud.
Stiepleman comenta que se sintió inspirado a escribir el guion durante el funeral de su tío Martin en 2010, mientras escuchaba el panegírico. “No hay ningún matrimonio que admirara más que el del tío Marty y la tía Ruth”, explica. “Y en eso es en lo que pensaba cuando el tío Marty murió en junio de 2010. Así que fuimos al funeral y uno de sus amigos se levantó y pronunció el panegírico, que incluía ciertos detalles de una historia sobre el único caso que Ruth y Marty defendieron juntos, y pensé: ‘Vaya, eso sería una película increíble”. Así que llamé a Ruth y le dije que tenía una idea para un guion. Me gustaría tener tu permiso, si es posible, y me encantaría tu ayuda. Y me respondió, textualmente: ‘Si a eso es a lo que te apetece dedicarle tu tiempo…’. Así que me desplacé a Washington, D.C. y pasamos varios días juntos.
Hablábamos de su matrimonio y de los comienzos de su relación, y de ser una de las únicas nueve mujeres en la Facultad de Derecho de Harvard en la década de 1950. Cómo fue esa experiencia y cómo se apoyaron mutuamente. A medida que avanzamos, fue surgiendo la historia general. Y una de las grandes alegrías de este proyecto para mí fue, en cierto modo, que tuve ocasión de conocer a mi tía Ruth por primera vez, y ella también tuvo ocasión de conocerme, como escritor”.
Para Ruth era esencial que la historia se mantuviera fiel a los hechos. Pasamos horas y horas al teléfono, repasando todo juntos. Y lo verdaderamente extraordinario de Ruth, lo que era más importante para ella, era que las cuestiones legales fueran correctas, que la forma en que se practicara Derecho fuera precisa en el guion. Ruth nunca dio muestras de ego alguno a la hora de contar su historia. No hubo nada de ‘aquí no quedo nada bien’. Siempre se trataba de ‘así es la ley’, y ‘vamos a mostrar correctamente la ley’. Eso era muy importante para ella y lo admiro mucho.
Pero lo que realmente lo conmovió fue la pasión y la dedicación de Ruth a la constitución. “Creo que hay algo más profundo que es fundamental entender sobre Ruth: lo mucho que venera la constitución, la ley y su país”, afirma. “Y lo que aprendí de ella es lo que es el verdadero patriotismo”.
Stiepleman envió un borrador del guion a Karen Loop, su supervisora durante la época en la que enseñaba a escribir guiones en Columbia College, en Chicago, que quedó tan entusiasmada con la historia, que se la hizo llegar al productor Robert Cort.
Tras recibir el guion, Cort lo encontró prometedor, incluso en el estado tan preliminar en el que se encontraba. “Pasamos probablemente unos 18 meses con ese borrador antes de hacerlo circular. Y fue recibido con un interés enorme por toda la comunidad”, recuerda. “Fue incluido en la denominada Blacklist, que es una lista de los principales guiones no producidos de Hollywood. Y ese fue el principio del proceso”.
El productor Cort compara a Ruth con Wonder Woman. Una cuestión de género “es la historia del origen de una de las grandes mujeres de nuestros tiempos. Digo ‘historia de origen’ haciendo específicamente referencia al mundo de los superhéroes porque Ruth, en muchos aspectos, es nuestra superheroína. Los primeros quince o veinte minutos de la película, su época de Harvard, su época en Nueva York, son los momentos y los acontecimientos que sirvieron realmente para cristalizar quién es como persona.
Carmen de la Guardia (España).
Investigadora e historiadora. Docente de la Universidad Autónoma de Madrid. Profesora de Historia de los Estados Unidos en el Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid y directora asociada del programa de estudios graduados de la School of Spanish, de Middlebury College en los Estados Unidos. Interesada en la historia cultural de la política y en los estudios de género, es autora de numerosas publicaciones. Entre sus últimos libros destacan: La construcción del sueño americano. Estados Unidos 1929-2018 (2019); Victoria Kent y Louise Crane en Nueva York. Un exilio compartido (Segunda edición en 2017); Moving Women and the United States. Crossing the Atlantic (2016) e Historia de Estados Unidos (tercera edición 2012). En la actualidad está preparando un nuevo libro sobre el exilio de las maestras republicanas españolas en los Estados Unidos y América Latina.