EL ENCANTO
Argentina, 2020 / 80’ (+12)

Dirección: Juan Pablo Sasiaín, Ezequiel Tronconi 
Producción: CineWorld
Coproducción: Vaimbora, Benteveo
Productores: Diego Corsini, Mariana Cangas, Matías Lértora
Coproductores: Matías Levinson, Juan Pablo Sasiaín
Productores ejecutivos: Mariana Cangas, Diego Corsini, Matías Lértora
Fotografía: Eric Elizondo
Dirección de arte: Lucila Presa
Montaje: Xi Chen
Sonido: Adrián Rodríguez y Gustavo Pomeranec 
Música original: Gustavo Pomeranec 
Intérpretes: Ezequiel Tronconi, Mónica Antonópulos, Yamila Saud, Michel Noher, Lucas Crespi, Andrea Frigerio, Juan Pablo Sasaín. Y con la participación especial de Boy Olmi

Juan Pablo Sasiaín (Argentina)
Director, guionista, productor.

Fue el director y guionista de la multipremiada película La Tigra, Chaco (2008), junto a Federico Godfrid. Dirigió a Leonardo Sbaraglia en Choele (2013), protagonizada por Lautaro Murray, Sbaraglia y Guadalupe Docampo. Su tercer largometraje, Traslasierra (2019), lo encontró como director y protagonista. La película se estrenó en España en el palacio de la Alhambra. Se graduó como Diseñador de Imagen y Sonido en la UBA. Fundó su empresa de producción audiovisual Vaimbora Studios. Trabaja en la finalización de su próxima película, El hombre que no (2022). Escribió y publicó su primer libro de chamanismo El mago que dejó de hacer trucos. Hoy vive en Nono, Traslasierra, un hermoso paraje natural donde escribe libros y pinta con su compañera Yanina Paula, juntos le dan vida a Oiá, ropa pintada. 

Nota de Juan Pablo Sasiaín:
Somos amigos desde La tigra, Chaco, y teníamos ganas de hacer otra creación juntos. Nos propusimos escribir una película y la temática de la paternidad afloró. Los dos perdimos a nuestros padres siendo jóvenes y ese dolor nos hizo pensar en escribir sobre el miedo a afrontar la paternidad. Un día nos encontramos con Mónica Antonópulos en un bar. La química actoral entre Ezequiel y Mónica era impresionante. El vínculo ya estaba sembrado. Trabajamos mucho con la improvisación, el guion como punto de partida para que los actores vuelen, y Ezequiel y Mónica realmente volaron. La potencia de verdad y juego libre que tiene Mónica en su actuación ya se veía en cada ensayo. Optamos por una puesta en escena de plano secuencia para la mayoría de las escenas. Eso nos dio un espacio impresionante a la hora de profundizar en las actuaciones. Los actores tenían mucha libertad de jugar con el tiempo en la escena y proponer cada uno su verdad.
El encuentro con Boy Olmi fue hermoso. Nos juntamos a charlar sobre la paternidad y enseguida se vislumbró una película que no sólo entretiene sino que profundiza en cuestiones humanas. ¿Qué significa ser padre?

Ezequiel Tronconi  (Argentina, 1979)
Director, guionista, actor.

Es guionista y director de El encanto (2020) junto a Juan Pablo Sasiaín. Escribió y dirigió el largometraje Forasteras y elefantes protagonizado por sus alumnos de actuación. Fue coguionista y protagonista de los largometrajes Congreso (Luis Fontal, 2013), Veredas (Fernando Cricenti, 2014) y El fuego que hemos construido (Luis Fontal, 2019). Ha sido protagonista, entre otros, de La Tigra, Chaco (Federico Godfrid y Juan Sasiaín, 2008), Ojalá vivas tiempos interesantes (Santiago Van Dam, 2015) y Astrogauchos (Matías Szulanski, 2019). También formó parte del elenco de Alas, pobre Jiménez (Ariel Martínez Herrera, 2005), Soldado Argentino, sólo conocido por Dios (Rodrigo Fernández, 2016) y El gran combo  (Matías Szulanski, 2019). Ha sido coprotagonista, además, de El año de la furia (Rafa Russo, 2019) y El maestro (Cristina Tamagnini y Julián Dabien, 2020). Sus últimos trabajo son El encanto, en la que debuta como director, y Atando cabos (Walter Tejblum, 2022).

Queríamos mostrar una pareja con sus errores, aciertos, miedos, inseguridades y momentos de diversión. Para construir ese vínculo hicimos muchos ejercicios de conexión en los ensayos y en el rodaje mismo, antes de rodar cada escena. Ezequiel y Mónica se conocen desde la adolescencia y esa amistad ayudó a crear una complicidad especial. 
En el proceso de crear el vínculo “padre e hijo”, trabajamos de una manera hermosa con Boy Olmi. Si bien las escenas estaban escritas, la magia que se generó́ en los ensayos hizo que cambiaran para un lugar mucho más bello y profundo, sin perder el humor. Nos juntábamos a almorzar y hablar de nuestros padres. Boy nos contó́ una cantidad de anécdotas hermosas que forman parte de los diálogos de su personaje. Ese empeño en crear desde lo sutil, lúdico y emocional lo mantuvimos con todos los personajes.