"Traducir lo animal a poema es una forma de entender quiénes somos"
Entrevistamos a Verónica Jaffé, ganadora de la XXV edición del Premio Casa de América de Poesía por su poemario Lo animal si poema. Nos cuenta que este libro nace como un espacio de interrogación más que de certeza: "no creo que en la poesía se respondan muchas cosas, pero sí se pueden plantear preguntas", especialmente sobre "la condición humana como condición animal" y los desafíos contemporáneos como el cambio climático o las extinciones.
Uno de los ejes del libro es el diálogo con otras voces. La poeta reconoce que su obra está atravesada por lecturas filosóficas y literarias: "como decía Borges, uno es más bien lector, no escritor", y menciona a Elías Canetti como un interlocutor central: "me ha marcado mucho". Para Jaffé, la poesía es un espacio colectivo: "tampoco creo en la originalidad y la individualidad en la poesía, todo es diálogo".
Al reflexionar sobre la relación entre lo humano, lo animal y lo tecnológico, afirma que "la inteligencia artificial más interesante es la emocional, y la emocional está íntimamente ligada con la animal", lo que abre nuevas preguntas sobre lo que significa conocer y percibir. Su poemario, dice, también explora la emoción como forma de pensamiento: "las emociones son ineludibles para cualquier saber y para cualquier razonamiento".
Los animales que pueblan sus poemas —tortugas, ovejas, delfines— dialogan con su experiencia de vida y con la condición migrante: "es parte del Homo sapiens, hemos migrado desde hace miles de años, y eso es parte de nuestra condición". Estas figuras no humanas le permiten pensar la fragilidad y la resistencia: "preguntarse o tratar de traducir lo animal a poema es fundamental… ayuda a tomar conciencia de mí misma".
Como poeta, traductora y artista plástica, Jaffé explica que su obra surge del cruce entre lenguajes: "trato de hacer una traducción de la imagen… muchas veces el poema es primero y después viene la imagen, pero muchas veces también la imagen viene primero". Reconoce la influencia decisiva de su traducción de Hölderlin en su concepción de lo poético como espacio no solo sonoro sino "imaginal", una dimensión en la que conviven imagen, metáfora y política.
Sobre sus proyectos futuros, concluye que este libro forma parte de un proceso más amplio: "soy muy lenta, me tomo mi tiempo… pero sí tengo varios proyectos poéticos en la manga".